martes, 6 de agosto de 2013

Alberto Chimal

Ciencia ficción

El doctor Kreseepurson, desde luego científico loco, inventó un “Rayo Sirenizador” y quiso probarlo. Pero le fue peor que al famoso Krackelgruber y su aparato para transformar a las personas en ángeles: algo no salió bien y las ciudades se llenaron de pobres diablos con colas de pez en lugar de manos, colas de pez en lugar de ojos, colas de pez en lugar de narices, espaldas, dientes, cerebros, cabellos, órganos de la generación pero nunca en lugar de las dos piernas, de tal suerte que ninguno parecía realmente una sirena y nadie creyó que el tiempo de la razón hubiera pasado y estuviera cerca, destrucción, cataclismo, una nueva edad de mitos eternos.
(Y tal era el objetivo último de Kreseepurson, a quien su padre había forzado a dedicarse a la ciencia en vez de a la tarjetería española, con el rencor y odio consiguientes.)
En: La ciudad imaginada (2009).

Alberto Chimal
(Toluca, 1970)
Narrador y ensayista. Ha obtenido, entre otros reconocimientos, el Premio Nacional de Cuento San Luis Potosí por el libro Éstos son los días (2004). Ha publicado también los libros de cuentos Gente del mundo (1998), El país de los hablistas(2001), Grey (2006) y La ciudad imaginada (2009), así como la colección de ensayos y artículos La cámara de maravillas (2003), la novela Los esclavos (2009) y la antologíaViajes celestes. Cuento fantástico del siglo XIX (2006). Textos suyos se han traducido al inglés, francés, italiano, húngaro y esperanto. Ha sido miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte (2007-2010) y es profesor universitario y de creación literaria. Se mantiene muy activo en internet y su sitio web es la bitácora literaria www.lashistorias.com.mx

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