Robot 2
José Santiago se aburría de todo en su casa hasta que le llegó equivocadamente un juego de Mecano. Se puso a armar y construyó un robot.
Un día le agregó una pieza, y el robot se puso a cocinar. Entonces, entusiasmado por el descubrimiento, ajustó un tornillo por aquí y el robot se dirigió al patio, recogió toda la ropa arrugada y la planchó como una perfecta ama de casa.
Le ajustó otra pieza por allá, y el robot se puso a pintar.
Le añadió una pieza, y se puso a cantar.
Le agregó otra y se puso a hablar de política.
Confección unas piezas absurdas y se puso a tocar el violín.
Feliz de su valor electrónico, salió a dar unas vueltas con el fin de descansar de tantos meses de encierro, pero cuando regresó a la casa, no encontró rastro alguno del robot.
Desesperado, corrió al cuarto de su mujer, pero sólo halló sobre su cama una nota en que le decía: "Le agregué una pieza al robot, se volvió romántico y me fugué con él..."
En: Punto (1964).
Juan Rivera Saavedra
(Lima, 1930)
Miembro de la Generación del cincuenta. Es el autor más distinguido del teatro peruano, ha merecido el Premio Nacional de Cultura, Premio de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, entre otros. Entre su amplia obra destaca: En Teatro: El general no tiene quién lo mate (1988), Un hombre llamado torpe (1988), Piezas breves (1989), Teatro escogido (2003) En narrativa: Hasta luego tristeza (1960), Punto (1964), Cuentos sociales de ciencia-ficción (1976), Oprimidos y exprimidos (2004) y Apuntes para una historia del teatro peruano (2009).
Muy bueno y simpático, gracias por compartirlo Rony. Cariños
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